La Conferencia es:
una agencia que proporciona asesoramiento y asistencia técnica a las entidades interesadas en iniciativas positivas para la tutela de la salud mental, a través de:
– la apertura de nuevos caminos de alta formación para los técnicos dedicados a las políticas de salud mental;
– la preparación de equipos especializados para contribuir a proyectos de transformación o desarrollo de servicios apropiados;
– promoción de intercambios destinados a aumentar la visibilidad de las experiencias basadas en las buenas prácticas.
Un laboratorio dedicado al desarrollo de una reflexión interdisciplinaria sobre cuestiones relacionadas con la salud mental, inclusión / exclusión, integración socio- sanitaria y desarrollo humano sostenible, a través de:
– realización de actividades de investigación;
– la creación de un archivo de textos de base;
– la publicación de textos formativos e informativos;
– la promoción de un debate permanente que contraste ideologías reduccionistas.
Un observatorio abierto al mundo. Una de las tareas que la Conferencia se propone es la preparación de un plan de las políticas y de las prácticas para la tutela de la salud mental, en los diversos países.

¿ Por qué nace la Conferencia?
Entre los extremos del abandono y la persistencia de los manicomios en gran parte del mundo, la psiquiatría se ha ido desarticulando en todas partes en una marcada heterogeneidad de enfoques teóricos y prácticos. Estos enfoques ofrecen soluciones preformadas, cuya pretensión de legitimidad científica prescinde, sin embrago, del debate público sobre los problemas.
En psiquiatría y, más en general, en los sistemas sanitarios y de bienestar, la eficiencia de las intervenciones no está relacionada con la capacidad de satisfacer las necesidades de las personas que benefician de las intervenciones que se pusieron en marcha. Mientras tanto, se agravan las desigualdades sociales y se difunde un sentimiento de incertidumbre general.
Los enfermos mentales, de hecho, siguen siendo una de las minorías más perseguidas en la era moderna. Sin embargo en las últimas décadas, en algunos países del mundo, se ha producido un cambio radical en las instituciones psiquiátricas. En muchos otros países este fenómeno no tuvo lugar o lo hizo con modalidades inaceptables.
Algunas experiencias positivas fueron sostenidas por movimientos, intelectuales, políticos y administradores que se comprometieron a construir una cultura crítica de la ordenación de las instituciones y de las políticas sanitarias y sociales, para defender los derechos de los grupos sociales más vulnerables y en contra de conocimientos radicales de instituciones excluyentes.
Este gran movimiento tuvo la influencia de demandas más generales de libertad y de reconocimiento de los derechos en las que, a su vez, tuvo una influencia. Se crearon redes, relaciones, conocimientos entre grupos y experiencias que pueden y deben ser valorizadas de una forma completamente distinta.